Escuela de Verano theS 2015

Lectura estratégica y autorregulada.
De las interacciones constructivas lector-texto a las representaciones mental

Desde la perspectiva de la psicología cognitiva, que inicialmente se ocupó sobre todo de la lectura informativa de textos de no ficción, la comprensión de un texto corresponde a una representación mental coherente de lo que se lee, que se forma en función del texto y de los conocimientos previos, así como influida por las intenciones y expectativas subjetivas de lectura. De este modo, el significado se construye a través de procesos de formación de coherencia local y global (Kintsch 1998). El hecho de que la comprensión de textos y, por tanto, la competencia lectora pueden mejorarse mediante el uso o la promoción de estrategias cognitivas de lectura y estrategias de autorregulación se ha demostrado en diversas ocasiones. Philipp y Schilcher (2012) ofrecen una visión general de los enfoques de apoyo en lengua alemana. Lo que tienen en común la mayoría de los programas de apoyo escolar es que las estrategias cognitivas y metacognitivas se modelan, enseñan y practican de forma explícita; en ocasiones, también se aborda la motivación lectora. Desde la perspectiva de las pruebas de eficacia, las representaciones mentales que se forman en los distintos niveles durante la recepción de textos que sigue a un programa de apoyo son de especial interés. ¿Cómo influyó el uso de estrategias de lectura en la representación cognitiva del contenido de un texto? ¿Se comprendían y retenían ahora "mejor" los textos?

Se prestó menos atención a la diversidad y al carácter específico de las partes constructivistas que caracterizan un proceso de lectura. Es cierto que las actividades de vinculación constructiva entre los conocimientos previos individuales y las estrategias de lectura elaboradas constituyeron un punto de referencia sustancial en la descripción y el dimensionamiento de las estrategias de lectura. El contenido del texto, así como los conocimientos previos relacionados con el texto de un lector eran, por tanto, elementos perfilados del concepto de investigación y formación. Pero las categorías de referencia seguían siendo el texto a leer en cada caso y la comprensión del texto determinada en el lector de textos tras el proceso de lectura. Menos a la vista estaban las actividades de seguimiento que pueden derivarse de una lectura: Por ejemplo, cuando se lee un texto por un cierto interés, por ejemplo, con la intención de escribir posteriormente un texto propio. Por lo tanto, cabe preguntarse hasta qué punto es necesario ampliar el modelo de interacción constructiva texto-lector para incluir las posibilidades de uso posterior del texto. Casi ningún texto (de no ficción) se lee sólo para entenderlo. En la mayoría de los casos, se quiere hacer algo con él.

Con los Detectives de Textos (Gold et al. 2004), se estableció por primera vez hace más de diez años un programa de apoyo orientado a la estrategia de eficacia demostrada, al que siguieron otros programas de apoyo de tipo comparable. Entretanto, estos programas de apoyo han sido evaluados positivamente en diversos estudios. Entretanto, los Detectives de Textos han envejecido. En la conferencia se hará un balance de las experiencias y se señalarán otras perspectivas del fomento de la lectura orientado a estrategias. La lectura y la comprensión de textos también se enmarcarán en un contexto de explotación: leer y comprender textos para poder hablar y escribir sobre ellos.

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